Cuando un buen día hace 24 años, Adrián Garcés decide dedicarse a la música y en particular a tocar la batería, está empezando su lucha personal contra los elementos. Todos los elementos menos él mismo. Porque él sabe lo que quiere, aunque en casa no acaban de creerlo y sus amigos comentan preocupados si no se le habrá ido la cabeza.
Pero no. Lo que se le ha ido es el corazón detrás de un sueño.
Consciente de que debe luchar duro para conseguir vivir de lo que realmente le gusta, define sus objetivos y pone manos y pies a la obra. Así, día a día y golpe a golpe (siempre dentro del tempo eso si) a sus 29 años ha conseguido llegar a un status que algunos ya consideran de maestría en su profesión. Le queda mucho por andar, lo sabe bien, y en su local el tiempo pasa a golpe de metrónomo, esfuerzo y concentración.
Este es su Blog que os recomiendo por ser puro, vital y entusiasta.
Mi admiración para este Espíritu Libre y mis mejores auspicios para todas esas horas de trabajo y noches sin dormir que le esperan.
La cabeza siempre alta, amigo Adrián. Larga vida.
Pedro Andreu (Héroes del Silencio, L4Red)